Clase 03/04/14: (Des) Enmascarándonos

Comenzamos la sesión con la profesora a cargo, Erna Navarrete, quien nos explicó el objetivo de la clase y que debíamos hacer grupos para trabajar, nos preguntó acerca de nuestras nociones de lo que son las máscaras, las respuestas apuntaron a que han tenido diferentes significados bajo las diferentes culturas en que se utilizaron y que así las funciones podían ser sociales, de rituales, religiosas, para entretenimiento, etc. A mí lo primero que se me vino al recuerdo como experiencia propia fue que para mis últimas celebraciones de año nuevo, junto a mi numerosa familia hemos adoptado la utilización de máscaras como ritual, viéndolo con un significado de un nuevo rostro  para afrontar el futuro, y para así atraer cosas nuevas a nuestras vidas. 

Realicé la actividad con cuatro compañeras, Ileana, Camila y Valeria, nos turnamos de a dos para comenzar, fui primera junto con la Vale.

Me entregué por completo a las manos de mi compañera Ile y me relajé demasiado, me gustaba la sensación de sentirlo como un masaje y no directo, lo sentía a lo lejos,  lo que me incomodó en un momento es el hecho de no poder hablar y a la vez fue entretenido descubrir otras formas de comunicarnos como a través de señas, los ruidos que yo podía hacer manteniendo la boca cerrada y el poder de mi compañera de descubrir lo que quería decir. Esto me gustó porque sin quererlo nos puso en el lugar de todas las personas que no tienen la capacidad de expresarse por diferentes causas a través, en este caso, de la voz, y de todos los esfuerzos que deben hacer para poder expresarse.Además el lado contrario de la situación, el realizar yo la máscara, hecho que por cierto me dio cierto nervio comparado con que me la hicieran a mí, debido a la responsabilidad que sentí de hacer un buen trabajo con mi compañera y hacerla sentir en confianza, que es otra cosa que destaco de la actividad el hecho de confiar en la otra persona y permitir que actuaramos una  sobre el cuerpo de la otra, también la habilidad que requiere una actividad como esta, el manejo de las manos, la motricidad que requiere para hacer los detalles y facciones del compañero. De este lado,  me hizo reflexionar por un lado el esfuerzo que deberíamos realizar todos por interesarnos en conocer otras formas de lenguaje,como en este caso, el lenguaje de señas  destacando el hecho que debiera ser impartido en nuestra educación, como medida de inclusión de estas personas para disminuír la limitación constante que tienen al enfrentarse a todos quienes no tenemos estos conocimientos, y además viendo que es más demandante en nosotros como futuros profesionales del ámbito salud. 

 Termino con una foto mía, yo y mi otro yo, agradezco a mi compañera que la hizo, reconozco mis facciones, me identifico muy bien  en ella, ahora solo falta entregarle mi  personalidad al decorarla.